Esencia de carreras. RACE 2ª Prueba.

Desde el 28 de Abril, había tenido mucho tiempo para pensar. Muchas noches repasando cada milímetro del circuito, cada frenada, cada trazada, la mejor forma de abrir gas, pero sobre todo, la forma de bajar de los dos minutos.

No es obsesión por los tiempos, sino que sabía sobradamente que estaba muy lejos de mi límite. Interiormente, la primera carrera había sido un "ver".
Quería ver que sensaciones tenía y a partir de ahí empezar a darlo todo.


Para ésta segunda tenía muy claro lo que tenía que hacer, sabía donde y cómo arañar esos segundos, así que desde la primera tanda de entrenamientos decidí ir a por ello.

Esta vez ya sin prisas, y con la moto en perfecta revista para las verificaciones técnicas, me acerqué el viernes para dejarla en el box, y tranquilo el sábado no preocuparme más que de ir a correr. Salí un ratito por la noche el viernes, una cena con amigos, consciente que si me metía pronto en la cama no dormiría, así que preferí llegar cansado y aunque durmiese pocas horas, la aprovechase todas.


Uff, me levanté de muy mal cuerpo, llevo fatal madrugar. Se me revuelve el estómago y me siento mareado. No desayuné y salí disparado al Jarama. Unas compritas para los invitados, un poco de hielo y unos refrescos.
Allí me encontré de nuevo con Alberto primero y después con Alfonso. Abrazos, risas y ganas de hacerlo bien. Desde ésta carrera hemos decidido apuntarnos a la Copa Dunlop, una promoción que sale bastante interesante mediante la cual disponemos de Box, servicio técnico y descuento en las gomas. Cosa importante.
Así que para la carrera de hoy iba a probar neumáticos nuevos.

De todas formas para la primera tanda, salí todavía con los viejos Michelín. Afortunadamente no hacía tanto frío como en día de la primera carrera, y aunque eran las 09.30, la pista no estaba mal del todo. Le había dado el solete.Como siempre salió Alberto primero, y al su vuelta nos contó que había apretado y que estaba todo ok.




Mentalizado ya, y con cuerpo de "piloto" salí a la pista relajado y dispuesto a verificar lo que había repasado mentalmente tantas veces. Jorge me había explicado cómo hace él la frenada de fin de meta: a fondo hasta el cartel de 150 metros, frenas a saco, te pones a reducir como loco y con la moto moviéndose de atrás entras en la primera curva sobre unos 100km/h.

Evidentemente no fui capaz. Pero sí poco a poco fui ganando metros y conseguí llegar hasta los 250 metros, y entrar entre 80-100km/h. Poco a poco...
;-)

A parte de aclarar esa frenada y esa curva, sabía que en el 7 tenía que recortar mi trazada. Yo realizaba una trazada muy "clásica", muy de cursillo, pero que claramente en carrera es muy abierta. Lo que hace que primero hagas más metros y segundo dejes la puerta completamente abierta.
Así que me puse a probar trazadas un poco más cerradas y me dí cuenta que aún sale más bonita esa sección de curvas enlazadas. Innncreíble, pero cerrando la trayectoria puedes pasar en la primera curva más deprisa, frenando menos y dejando la moto correr y aprovechar para la segunda atacando al ápice y salir disparado acelerando mucho antes y mucho más fuerte. QUE BONITOOOOO!!

La siguiente cuenta pendiente era con la Rampa Pegaso. Sabía de sobra, que subía a medio gas, que no apretaba a fondo y por supuesto, que la zona rápida de las eses antes de la Hípica iba lentísimo.Tenía que mejorar esa zona, hacerla más homogénea. Así que con el nuevo amortiguador de dirección y con la seguridad que éste me transmitía en la Rampa, ya que evitaba los grandísimos cabeceos de la dirección, me puse a darle caña.

En las primeras pasadas, la sensación era de seguridad absoluta, cosa que no había tenido hasta ahora. La moto casi no se movía. Así que fui pasando cada vez más fuerte, hasta que en una vuelta, gas casi a fondo, la moto enrabietada y pataleando con fuerza, sentí que al final de la Rampa ésta saltaba un poquito, que la dirección se volvía loca y que apuntaba hacia arriba. Después gas a fondo, noté como la rueda de atrás también se volvía loca y el motor subía súbitamente de vueltas.
Ummm, un buen shimmie y otra vez al suelo...
Creo que por ésta vez hemos saltado un poquito, así que deduje que por ahí debía andar el límite, o que por esa zona hay un bache y hay que tener cuidado. Aquí se dejó de correr el Cto. de España porque en la última prueba disputada, una moto que perdió el control en esa zona, fue a parar al parking, saltando la valla de protección.

La zona rápida que precede a la Hípica era la zona que sabía que me hacía peor de todas, porque básicamente, no había huevos. Si entraba rápido en la primera, salía disparado hacia la segunda curva, y sin mucho espacio para el error. Así que siempre iba muy lento.
Hoy el objetivo era encontrar la trazada que me permitiese ir con gas el mayor tiempo posible, así que fui entrando cada vez más rápido y corrigiendo trazadas para conseguir colocar la moto lo más correcta posible en la entrada de la Hípica.


Al final del día, y después de observar cómo me lijaban en esa zona, fui entrando cada vez más lejos y más fuerte, para descubrir al final, que se entra mucho más rápido y fuerte de lo que jamás hubiese imaginado y con mucha confianza y seguridad. QUE BUENOOOO!!!!

Después matizar un poco la bajada de Bugatti, y conseguir entrar más rápido en la dos últimas curvas, pero por hoy eso lo haría con más calma, ya que con todo lo anterior ya tenía mucho trabajo.

Sabía que iba a bajar los tiempos, pero nunca que los bajaría 4 segundos. Al final de la primera tanda, ya había hecho todo el trabajo, había marcado un 1.58.
Pero lo mejor de todo, es que lo había marcado relajado, disfrutando, y divirtiéndome muchísimo con una absoluta sensación de control.

Ahora ya sólo quedaba hacer una segunda tanda relajada para no gastar fuerzas para la carrera y después salir a darlo todo.

En la segunda tanda, volví a marcar un 58, cosa que me tranquilizó ya que eso significaba que ese tiempo no había salido de casualidad, y que realmente era capaz de rodar constante.

Al tiempo, la moto empezó a darme un error en el indicador de gasolina. Nunca había visto algo así, imaginaba que no podía ser nada bueno, pero como andaba, pues...

Antes de la carrera me dió tiempo a cambiar las gomas y así poder salir a carrera con ruedas nuevecitas. Era un tema que me preocupaba un poco ya que a Alberto le habían dado problemas de vibraciones en la moto y además no conocía este tipo de neumático. Pero era mejor que salir con las que tenía, un piloto que compartía box con nosotros, me comentó que nunca había corrido con unas gomas tan gastadas como las mías. Con lo que deduje que sería un error salir con ellas a la carrera.
;-)

Por allí ya estaban, Bego, Patricia, Pablo con Hugo y sus sobrinos, Ignacio, Kq y Chini. Para ésta carrera nos habíamos metido todos en la repesca mixta, todos habíamos bajado los tiempos pero no era suficiente para correr la Challenge, así que en el fondo para mí más divertido, ya que correríamos todos juntos.

Yo YA NO salía el último, salía desde la penúltima fila que compartía con Alberto. Alfonso salía una línea delante nuestro, justo enfrente mío. Y detrás, tenía a 3 tíos, pobres, jejejejeje, ahora ya no era yo el paquete. Que alivio!!

Mi estrategia era muy clara, quería calentar lo más posible las ruedas, para una vez en carrera tratar de evitar sustos e intentar engancharme a alguien.
En la vuelta de reconocimiento no paré de hacer eses de un lado a otro, para que la goma fuese pillando tono. Una vez en Parrilla, Chini me sujetó el paraguas, que no sabe cómo se lo agradezco... Y Kq, estuvo allí dando ánimos.

La vuelta de Calentamiento fue para tomar sensaciones con las ruedas nuevas, un par de apretones, un par de frenadas fuertes y todo parecía ir muy bien. Muy buenas sensaciones con las gomas.

Esta ves sí que estaba nervioso, quería hacerlo muy bien y en la parrilla, justo antes de la salida, me empezaba a faltar el aire. El corazón latía muy deprisa y yo trataba de respirar lento y profundo, pero era difícil. Esta vez el semáforo rojo tardó muy poco en apagarse y yo, consciente que la salida anterior la hice muy bien, quería volver a arrancar deprisa. No quería ceder ni un sólo metro. Esos metros eran míos y de nadie más. Los iba a defender a muerte.

El semáforo se apagó, las motos ya rugían segundos antes, y todo ocurrió muy deprisa, más que la vez anterior. Salí fuerte, reclinado hacia delante y con la referencia de los de delante. Volví a ver que les ganaba metros y ésta vez no corté. En pleno éxtasis de flipe, ví una moto azul que iba por mi izquierda, haciendo una salida de la ostia, rapidísima y flipé al ver que era Alberto. Se había colocado en el centro del grupo y había ganado una fila. Pensé: "kijolagranputa, si parece Alonso".

Bueno, volví en mí y pude percatarme que estaba yo también muy bien colocado, y que iba a entrar en la primera curva con todo el mundo, así que tenía que improvisar y buscar mi sitio en la curva.
Uno de los primeros se pasó de frenada y salió recto, me recorrió una sonrisa de oreja a oreja al pensar, "uno menos", y además los había frenado a todos.

Estaba en la "pomada", así que no quería que se me escapasen. Sabía que acelerando, durante la primera vuelta los iba a ir perdiendo, porque iba con ruedas frías. Pero En las frenadas, les recuperaba terreno, así que lo iba a intentar.

Estaba concentradísimo y pilotaba muy excitado, y alegre. Lo cierto es que ver que no se me iban me estaba dando alas. Sabía que llevaba 4 o 5 tíos delante, que se estorbaban un poco, así que mi estrategia pasaba por aguantar la primera vuelta y después tirar fuerte a ver si conseguía pasar a alguien o en su defecto engancharme y aprender, para depaso robar algún segundillo al crono.
En esas estaba tan concentrado y bebiendo la esencia de las carreras cuando...
Brrrrr, brrrr....
Br.....


No puede ser!! No me puede pasar esto!!! Es una Honda, joder!! Las Honda no fallan!!!!!!!!!!!


Levanté la mano y me retiré de la trazada, no fuese a ser que un incauto completamente encendido y enajenado me llevase por delante.
En ese momento mi primer pensamiento fué para la gente de la grada. Joder no me van a ver pasar y se van a asustar, joder!!!


Puse punto muerto y pude llegar a boxes, me dejé caer por la línea de meta, con los brazos sueltos y la cabeza perdida, al pasar por la torre de control le hice un gesto negativo con la cabeza al Comisario y seguí en silencio hacia el box.

Ahí me dí cuenta y pensé en todos aquellos pilotos que viajan de un sitio a otro del mundo. Si después de irte hasta la China y después de meterte la paliza a entrenar y todo, va y se te para la moto...

Es para morirse.

Pero bueno, lo mío no era para tanto. Una pena sí, pero me quedan muchas carreras. Me he quedado con la miel en los labios, pero desde luego este verano pienso entrenar mucho. Ya he visto que estoy ahí y que es cuestión de experiencia. Los segundos han caído cuando se han hecho las cosas bien y me he divertido como nunca en mi vida sobre una moto.

Lástima que duró poco, pero...

Un abrazo a todos los que estuvistéis allí.
Una vez más GRACIAS!!

Todas las fotos por Chini.