Hace unos cuantos años que no pasaba por Cavallers.
No recuerdo si fue antes, o justo después de ir a Utah, hace ya un lustro.
Demasiado tiempo, sin pasar por una de las escuelas más espectaculares que conozco, y en las que más cómodo me siento.
Ha sido una semana de dormir bajo las estrellas, y sobre el asfalto del parking.
De no parar de escalar ni un sólo día, de encadenar, de hacer fotos, de conocer gente, de desconectar, y sobre todo de recuperar algo perdido.
De recuperar la motivación por encadenar, de no parar de pensar por y para la escalada, de darlo todo y llegar a la cadena sin fallar, de acostarme pensando en la próxima vía...
Un espíritu combativo, que no había desaparecido, sino que estaba latente como consecuencia de mis esfuerzos en otros campos, y que me exigen tiempo y dedicación.
Cavallers llegó de rebote, un plan no planeado, ya que éste verano estaba dedicado a otra "empresa", pero que por azares de la vida no pudo materializarse.
Creo que últimamente estoy desarrollando una curiosa capacidad para driblar en todos los órdenes, y si no estoy aquí, pues estaré allí, y punto.
Curioso.
Todas las noches, bajo las estrellas, escuchaba mi banda sonora de motivación.
11 agosto 2010
Noches de Estrellas - Cavallers
Publicado por Manu en miércoles, agosto 11, 2010
Etiquetas: Crónicas del Bloque, Escalada, Momentos
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1 comentario:
haha!
Manu, que fotakas tio, las tuyas y las de Chini...
FE-LI-CI-DA-DES por los enkadenes...
Bushido: El credo del samurai:
*No tengo poder mágico, Yo hago de mi personalidad mi poder mágico.
Un abrazo , samurai, a MUERTE!!!!
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