Un nuevo año se avecina, y como el pasado, parece que el mes de Marzo no quiere dar su brazo a torcer con la climatología.
La pasada temporada, no pude entrenar ni un sólo día por culpa de la lluvia, y ésta, después de ser el invierno más seco de los que se recuerdan, sin haber nevado siquiera, casi me pasa lo mismo.
El sábado víspera del cursillo, se puso a llover y a nevar de lo lindo. Yo, no me lo podía ni creer. Voy a montar en moto un puto día en todo el invierno y después de 15 días primaverales, con temperaturas de más de 20 grados, va y me nieva.
Menudo cabreo!!
Al grito de "salvese quién pueda" comenzó el cursillo (de no diré quién por no ensombrecer una gran labor durante años, pero que el domingo dejó mucho que desear...).
Eran ya las 10 de la mañana y la pista andaba gélida, igual que las gomas. En teoría, una temperatura mínima adecuada para rodar son 18º en el asfalto. En la calle, no pasábamos de 8º, vamos una rasca del demonio, así que estábamos invitados a ir con calma.
Decidimos Alberto y yo, colocarnos en un grupo medio, para quitarnos las telarañas y poner las ruedas a calentar.
Nada más salir en la primera vuelta de la primera tanda, el monitor del primer grupo se calza una ostia subiendo la Rampa Pegaso. Menudo empanao.
Joder, un monitor nunca puede caer de una forma similar, están para enseñar, no para hacer el canelo...
Total que ya salimos y con mucho cuidadito, yendo despacito empiezo a recordar los truquitos del año pasado. El monitor va muy por el sitio, con una trazada muy limpia y muy de "cursillo", que no me enseña absolutamente nada, así que aprovecho para ir soltando los músculos y la cabeza.
También, aprovecho para hacer algo fundamental, que mucha veces por el estrés de los tiempos y la carrera, se olvida. Mira hacia delante.
Mirar a la salida de las curvas, no a los putos baches del Jarama. Mira la salida...
En la 2ª tanda, Alberto quería seguir con el mismo monitor para ver si conseguía pillar la trazada limpia. El, viene del motocross, y aunque es el que más tiempo lleva compitiendo, tiene un deje muy feo heredado de sus años de competiciones de campo. Tiene mucha tendencia a cortar las curvas, entrar muy pronto al interior. No deja correr la moto.
Así que sabiendo que no haría mucho, esta tanda me quedé con él.
Ya en la tercera, cambiamos de grupo. Esta vez Alberto va detrás mío, salimos, y tras una vuelta volvemos a entrar en boxes hasta cabecera de pista. Entiendo que algo ha pasado, pero como enseguida salimos, pues ni lo pienso.
El monitor va muy bien y el ritmo es muy entretenido, pero a las pocas vueltas siento como algo extraño. No sé nada, pero es como si Alberto me faltase, tengo como un peso en la espalda. Pero como en pista no miro para atrás nunca, bajo ninguna circunstancia...
Es curioso cómo se puede llegar a desarrollar un 6º sentido.
Al terminar la tanda, busco a la gente y por allí no hay nadie. Salgo al parking y ya me encuentro a Chini, que me dice que Alberto ha catao.
No me lo puedo ni creer!!
Le pregunto cómo está él, y me dice que no tiene nada, que ha jodido la moto y nada más.
Buff, menos mal.
Aparco, y voy a buscarle.
Me lo encuentro en el camión de una sola pieza, gracias a Dios.
Me siento y le pregunto que le ha pasado. Me dice:
"Manuel ni me ha avisado, he entrado en la primera del 7 y al abrir gas...
Por las orejas.
Un trayazo de la parte trasera, derrape a un lado, culetazo para el otro y por los aires...
He flipado, además no paraba de oír a la moto golpear de un lado a otro y no paraba de pensar, que por favor no me cayese encima" .
Se me encoge un poco el corazón, pero al ver que iba a salir en la siguiente tanda con su otra moto, pienso, joder este tío es un "titán", así que olé por sus huevos.
Su R6, bastante tocada, y con el depósito rajado, pero como vino con su cuñado Jess, un danés muy majete, a quién prestó su moto de calle, una preciosa CBR 600 F, Pues Alberto me acompañó también en la siguiente tanda donde rodamos otra vez a buen ritmo y seguí probando cosas.
No estaba el día para grandes alardes, pero sí fuí testeando cosillas pendientes del año pasado y creo que van tomando forma muy positiva, cosas como dejar correr la moto, acelerar antes, una relación de marcha menos en zonas donde iba largo, cosillas interesantes.
Después del almuerzo los libres, y la verdad tenía ganas de rodar mucho y suelto, pero el tiempo se jodió. En la primera tanda me tuve que salir porque se puso a nevar. "Manda huevos"!
En la segunda, conseguí rodar la tanda completa, pero con muchísima precaución, porque se veía al fondo el cielo negro, negro, amenazante de caer la mundial.
Tampoco era plan de cagarla, rodé muy tranqui, rapidito, pero sin presionar en los puntos más "conflictivos" del circuito.
La verdad me estuve echando unas risas, porque intenté retrasar la frenada de fin de meta, y me la comí todas la veces. Los comisarios debieron flipar conmigo, porque vuelta tras vuelta, llegaba como un enfermo a la frenada, clavaba con todo y no era capaz de meter la moto, teniendo que alargar el viraje.
Imagino que sería culpa de temperatura de la pista, porque el año pasado sí llegaba aunque fuese con apuros. Quizás las gomas con el frío no consiguiesen el grip necesario.
Ya lo preguntaré.
En fin, que al final de la tanda, se puso a diluviar y recogimos todo.
Como conclusión, me queda el buen sabor de boca que me veo como poco, al nivel del año pasado.
Después de no haberme subido a ninguna moto desde el mes de noviembre, no he extrañado nada, y haciendo un día de perros, he rodado alegre.
También me gustaría quejarme desde aquí a la Organización del Trofeo RACE, los gestores del Jarama, por la nueva reglamentación que para 2008 restringe el ruido de las motos a 90 decibelios.
No sé que pretenderán con esto, pero ni siquiera una moto de estricta serie homologada para la calle, es capaz de sonar por debajo de ese ruido.
Yo ando en 97, y quizás me vea obligado a montar el silencioso de serie, perdiendo así gran parte de la gracia de este deporte.
Y yo me pregunto, equipos como el de LaGlisse, que se gastan una millonada en preparar sus motos, serán capaces de conseguir que sus motos que no hagan ruido????
Sin embargo, los coches de la Fórmula GT, con sus inmensos motores que rugen hasta hacer temblar el suelo o los camiones camparán a sus anchas...
Que coño pasa con las motos??
Siempre perdemos.
Por cierto, gracias a Chini por las fotos, que aunque diga que tiene problemas con los barridos, al final se lo curró y las fotos están genial!
;-)
4 comentarios:
No conozco este mundillo, que supongo será tan apasionante como el de la escalada.
No termino de entender lo de los 90dB sólo para motos si hay otros vehículos que hacen más.
Me alegro que tu amigo esté bien.
Slds.
Pues yo tampoco lo entiendo Fer, pero ya se sabe que donde manda patrón...
Joer Manu, siempre miro las motos y me gustan, pero me dan miedo y eso que lo más potente en lo que he montado ha sido una tifón jeje.
Un saludo!
De nada guapetón!!!!
y gracias por los consejitos...
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