Slack Line en Peñas Blancas

Unos días antes de irnos de vacaciones tuvimos la oportunidad de dar un paseo hasta Peñas Blancas con la intención de pasar una tarde fuera del tremendo calor que agobiaba por Madrid.

Talo nos propuso echar unas fotos, ya que Carlos Suárez había hablado con él para que le montase un Slack Line, con el fin de grabarlo para su programa de televisión.

Todo pintaba a las mil maravillas, pero al llegar allí soplaba un viento tremendo que hizo imposible realizar la travesía desde la zona alta de Peñas Blancas. Así que tomaron la decisión de intentarlo desde un punto menos expuesto al aire.

Una vez montado el tinglado se echaron a suertes quién era el primero en salir. Le tocó a Carlos y sin mucho vacilar se lanzó al vacío...

Y nunca mejor dicho, ya que pegó tremenda ostia a los pocos pasos. Después lo intentó unas cuantas veces pero siempre terminaba cayendo antes de llegar a la mitad.

Para que tomase un poco de aire y se relajase un poco Talo intentó hacer la travesía, pero tras un par de intentos y ver que el viento soplaba una barbaridad, tampoco pudo.

Con la tarde cayendo, y viendo que no iban a poder sacar material para realizar el corto para el programa, Carlos se puso las pilas y empezó a asediar la travesía. Pegue a pegue iba avanzando, pero siempre terminaba igual, volando por los aires colgado sobre la fina línea.

Cuando ya parecía que la filmación no iba a salir, Carlos, avanzando suave pero decidido empezó a ganar metros. Se había dado cuenta que quizás sí podría cruzar el Slack Line y tras bailar como un funanbulista alcanzo la mitad del recorrido. A partir de ahí, sólo restaba quitarle metros al asunto. El viento no cesaba pero la concentración y la confianza en su mirada delataban que lo iba a conseguir.

Al final cruzó la delgada línea y demostró la capacidad para superar dificultades que debe tener un alpinista de su nivel.